Como en otras ocasiones con este blog no pretendo hacer una guía puesto que ya hay muchas tanto en Internet como en tiendas especializadas. Tan solo intentar ayudar a aquellas personas que no dispongan demasiado tiempo para planificar su viaje y no sepan por dónde empezar o qué elegir para visitar Roma, una ciudad con tantísimas posibilidades.




viernes, 19 de agosto de 2011

1er día: Lunes 18/7/11. Vaticano. Castillo San Angello

Llegada del Aeropuerto. Ciudad del Vaticano-Basílica de S. Pedro-Museos Vaticanos-Castell de San Angello

Tal como he relatado en la Introducción, llegamos del Aeropuerto al Hotel aproximadamente a las 10:30 h. Afortunadamente nos dieron la habitación e inmediatamente nos preparamos para ir a nuestra primera visita: Ciudad del Vaticano. Por lo que habíamos leído en las guías a esas horas nos temíamos colas larguísimas. Pero la verdad es que tampoco es para tanto, por lo menos ese día de Julio. Tal vez tuvimos suerte.

Lo mejor es llevar planificada la visita. Y llevar una botellita de agua pequeña, para rellenarlas en los Nasones (Fuentes típicas de Roma, de rica y fresca agua)

La parada de metro para ir al Vaticano es Ottaviano. Al salir del metro seguir todo recto la Vía Ottaviano, pasar la plaza di Rissorgimento, seguir de nuevo recto por la Vía Ottaviano (todo el rato se ve la cúpula del Vaticano al fondo) y va a parar a un lateral de la Plaza San Pedro, la puerta Angélica. Allí, antes de entrar en la plaza,  hay una fuente de varios caños, dónde puedes rellenar la botella de agua. Además hay numerosos puestos con pizzas, bocadillos y comidas varias. También unos lavabos públicos subterráneos que la verdad, la señora que los cuida los tiene limpísimos. 


Existen multitud de guías específicas sobre la Ciudad del Vaticano, y auodioguías, como ejemplo, este enlace


Lo ideal es comenzar por la Necrópolis del Vaticano, debajo de la Basílica de San Pedro, dónde están enterrados los Papas, incluido el primero, San Pedro. El problema es que tienes que hacer la reserva de la entrada como muchísima antelación, hasta meses antes si quieres hacer la visita en verano. La ventaja es que una vez que acabas el recorrido por la Necrópolis ya estás dentro de la Basílica de San Pedro y te ahorras las colas de fuera, porque al reservar las entradas te dan una hora exacta y debes presentarte con un mínimo de diez minutos de antelación de la hora indicada. El sitio donde debes presentarte está señalado con el nº 9  del mapa "PUNTOS DE INTERÉS DE LA PLAZA DE SAN PEDRO" en este enlace.

Si no has podido conseguir lo de la Necrópolis, pasa a visitar primero la Basílica de San Pedro. Realmente cuando entras en la Basílica, es ... impresionante. Justo, nada más entrar a la, derecha en la 1ª capilla, te encuentras con La Pietà de Miguel Ángel. Todo aquello que has visto en libros, o documentales, verlo ahora en "vivo y en directo" emociona muchísimo. Y pensar que Miguel Ángel realizó esta obra a los 23-25 años... Por eso cuentan que se enfadó cuando la gente al ver su obra no creía que una persona tan joven pudiese ser el autor, de ahí que Miguel Ángel cicelase  su firma y procedencia,  en la banda que atraviesa el pecho de la Virgen, esa misma noche de la presentación oficial de la obra, con su propio cincel y su propia mano. Por la noche se coló en el templo provisto de un martillo y un buril y a la luz de las velas esculpió en el pecho de la virgen: “MICHAEL ÁNGELUS BONAROTUS FLORENT FACIENBAT”, es decir, “Miguel Ángel Buonarotti, el florentino, lo hizo”. Es la única escultura que tiene firmada.




Foto 1 Obra completa, Fotos 2 y 3 Detalles de la Obra
El cambio de guardia de los 3 soldados suizos que están saliendo de la Basílica hacia la derecha, bajando la escalera, se hace cada hora y es bien curioso.

Después se puede visitar la Plaza, con la historia del obelisco de en medio.



Hay que volver a salir por el lateral, por la puerta Angélica y visitar los Museos Vaticanos.
Evidentemente los Museos son una visita imprescindible. Sobre todo la Capilla Sixtina (nunca mejor dicho "la joya de la corona") y las estancias de Rafael. Por cierto, una vez que entras has de seguir la ruta indicada, pero hay que estar atentos en un punto donde se puede elegir : A) Capilla Sixtina solo, o bien B) Estancias de Rafael y Capilla Sixtina. Hay que elegir el B. De lo contrario al salir de la Capilla, para ver las estancias de Rafael, deberás iniciar de nuevo todo el recorrido. 


La Capilla Sixtina sigue siendo desde hace siglos, el lugar donde se reúnen en Cónclave los cardenales, para elegir al nuevo Papa. La comunicación con el exterior es a través de la chimenea con la fumata negra o blanca, cuan ya hay elección.



Una vez visitado los Museos, para dirigirse al Castillo de San Angelo,
lo mejor es volver a entrar en la plaza de San Pedro y salir por la plaza Pio XII, justo enfrente de la escalinata y puerta principal de la Basílica de San Pedro. Luego seguir  por la Vía de la Conciliazione. Es un bello paseo que, todo recto sin pérdidas, va a parar al Castillo. El horario del Castillo de San Angelo es de 9 a 19 h. y el precio de la entrada 
5 €. 


Desde 1277, el castillo está conectado con la Ciudad del Vaticano por un corredor fortificado, llamado Passetto, de unos 800 metros de longitud. La fortaleza fue el refugio del Papa Clemente VII durante el asedio y saqueo de Roma en el año 1527, que llevaron a cabo las tropas de Carlos I de España. Igualmente sirvió de prisión durante mucho tiempo. Fotos del Castillo.

Puente con el Castillo al fondo

Uno de los ángeles del Puente


Detalle de uno de los ángeles del puente


Después de visitar el castillo, podemos recorrer el puente de San Angelo, otro punto turístico interesante.


Curioso lo de los candados colgados de las barandillas del puente. Se ve que los están sacando por orden del Ayuntamiento. 

Candados como en muchos puentes de Roma




Esta moda de los candados parece que viene del libro de Federico Moccia “Hoy tengo ganas de ti” en el que los protagonistas, como signo de su amor cuelgan un candado en una farola del Puente Milvio en Roma y tiran la llave al río Tíber. Pues bien, a la gente le dio por hacer lo mismo y la farola se cayó al río por el  peso de los candados. La moda (desde el año 2006)  se ha ido extendiendo por muchos puentes, pero no solo de Roma sino de todo el mundo.



A lo largo del río Tíber, en la orilla, hay restaurantes con piscinas. Muy interesante.





No pongo fotos del Vaticano y demás porque hay cientos en las páginas de Google, vídeos incluidos. Una muestra.

El puente siguente al Puente de San Angelo es el Puente Umberto I. Si lo cruzas, todo recto, se llega a la Piazza Navona, a 15 minutos andando, pero eso lo dejamos para otro día. Para ser la primera jornada ya está bien.

Volvemos a la piazza Cinquecento (Estación de Termini) que será el punto de salida y regreso de todos los días. Como dije en la Introducción he elegido este sitio como punto de inicio por ser el más comunicado de Roma. Se encuentran las dos líneas de metro que hay en la ciudad y la mayoría de autobuses tienen allí su inicio y final, además están los ferrocarriles, claro.

Para llegar desde el puente de San Angelo a la Piazza Cinquecento (Termini)  (son más de 4 km.) cruzamos el puente y buscamos la parada de autobús nº 64.


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